martes, 26 de enero de 2010

Amor comprometido

¡Buf, esto del consultorio está acabando conmigo! Y encima la gente nunca está contenta. Como ejemplo un botón, el caso de Raquel y Mateo en el que ando enfrascada en estos momentos. Os pongo en antecedentes.

Querida Claudia:

Estoy desesperada. Me enamoré de Mateo por su solidaridad, por su constancia, por defender sus ideales, por su afán de lucha, por su amor a los animales… Es decir, por lo mismo que lo detesto tres meses después. Sí, Claudia, no me juzgues a la ligera, yo nunca pensé que se pudiese llegar a odiar a un inocente pajarillo, pero créeme, mis sentimientos no dejan lugar a dudas. Lo detesto con la mayor honestidad. Cuando Mateo me contó que abanderaba el movimiento en contra de la extinción del “Petirrojo de boina”, el bichito me inspiró una ternura inmediata, con ese piquito curvo y esa mirada tan desvalida. Sin embargo, con el paso de las semanas, me fui dando cuenta de cómo el petirrojo se interponía entre Mateo y yo. Todos los fines de semana a encadenarse en algún sitio. No me juzgues mal, me encantan los planes al aire libre, pero a seis grados bajo cero pasarse una tarde entera vociferando: “Salvemos al de la boina, o cargarás con mi inquina” no es mi idea de fin de semana romántico.


Querida Raquel:

Deberías avergonzarte, el petirrojo de boina es uno de mis animales favoritos y quiero que cuentes conmigo para cualquier cosa que pueda hacer por él. Mateo es un héroe y tú debes de apoyarlo. Alíate a la causa y hazte socia del “Club de Amigos El Petirrojo Peleón”. Que Mateo vea que sus problemas son los tuyos.

P.D: Veo el eslogan algo pasado de moda. ¿Qué te parece algo como “Si se acaba el petirrojo te llenarás de sonrojo” o “El petirrojo de boina merece toda tu estima”?

Querida Claudia:

He seguido tus instrucciones y me he hecho miembro del club del bicho ese de mirada torva. Ni te figuras lo que gana en foto, visto de cerca tiene una cara de malo que da susto. Y qué garras, no me gustaría encontrármelo en un árbol a solas. Mateo ha llorado de la emoción cuando me han entregado el carné. Les he hablado de ti y te van a mandar información a tu correo. Al parecer necesitan socios urgentemente.

P.D: No han cuajado tus propuestas. Parece que la preocupación global del grupo se basa ahora en la alimentación sin pesticidas no orgánicos de las crías del bicharraco ese. El nuevo lema es: “Para salvar al petirrojo, cuidemos antes del gorgojo”.


Querida Raquel:

Implícate, Implícate. El petirrojo y Mateo lo merecen. Ese hombre y ese animalito te necesitan. Cuando Mateo te vea luchando con valor y entrega se dará cuenta de la clase de mujer que eres. En cuanto tenga ocasión me uno a ti en la lucha activa. ¡Cuenta con Claudia, pequeño petirrojo!

P.D: Propón: “A la cría del petirrojo la debes alimentar con mil ojos”

Querida Claudia:

Tus palabras y tu entusiasmo me han llenado de valor. Vas a sentirte orgullosa. Te escribo desde el pesquero “Nueva Alicia” camino a las costas amazónicas de Brasil, donde pretendemos instaurar una colonia de petirrojos. Mateo se ha quedado boquiabierto cuando se ha enterado. Me siento feliz. Llevas razón, el petirrojo nos necesita. Espero que Mateo y tú os reunais conmigo en breve. El siguiente pesquero partirá mañana de Almería.

P.D: El lema ha gustado, ha gustado.


Querida Raquel:

Hoy me ha llegado la propaganda de tu organización. Este no es el pájaro que a mi me gusta. El mío tiene la cola como más verdosa y es mucho más chico y coqueto. Llevas razón, este pájaro tiene mirada torva. Dicho sea de paso, si tiene que extinguirse, que se extinga, favor que le hará a la estética de la fauna global. Un animal con esos ojos debería haberse extinguido hace ya siglos. Yo no creo que eso sea un petirrojo de ninguna de las maneras. Entérate bien, que a mi me parece de la familia de las gallináceas. Qué cosa más fea.

P.D: Posible lema para ir haciéndoles cuerpo a los de la organización “La extinción del petirrojo no mires con tanto enojo” o “El jilguero de Messina es más mono que el de la boina”

Querida Claudia:

Deduzco de tus palabras que no te has embarcado con Mateo, que espero que sí que venga de camino.

P.D: La cúpula de la organización planea demandarte por el asunto del lema.


Querida Raquel:

Vuélvete en cuanto tengas ocasión que he leido en el Vogue que en el amazonas hay unos mosquitos enormes cuya picadura te deja el dedo índice azul.

P.D: Lo de la demanda lo dicen para disimular, te digo yo que eso no es un petirrojo. Tú insiste en lo del lema y ya verás como les abres los ojos. Ahí van otras posibilidades: “Salvemos a la ballena, que esa sí que rellena” o “si se va el de la boina siempre nos quedarán las gallinas”

Querida Claudia:

Imposible volverme. Me comprometí a seguir la evolución de la colonia durante un mínimo de tres meses. No sé nada de Mateo.


Querida Raquel:

Ábrele la jaula a los bichos esos y di que se han escapado. Les haces un favor. ¿Tienes dolor en las articulaciones medias? Al parecer el reumatismo es uno de los primeros síntomas de la parasincriasis aguda, que es endémica en Sao Paulo.

Querida Claudia:

Perdona que no te haya escrito antes. Estas ultimas semanas han sido agotadoras. He pasado el tifus, la fiebre amarilla y el sarampión. Gracias a Dios, a los petirrojos les va bastante mejor que a mí. Se han adaptado estupendamente y creo que una de las hembras, Judith, va a criar. Nunca he sido tan feliz. Si consigo que alguien me sustituya podré volver a España en un par de semanas para organizar la siguiente colonia de petirrojos. He escrito a Mateo para proponérselo, pero dice que imposible, al parecer no soportaba la distancia y se ha liado con mi compañera de piso. Han apadrinado un gato.
Claudia, la mirada de estos ángeles con alas está llena de gratitud y cariño. Estos petirrojos son unas criaturas fascinantes.


Querida Raquel:

Lo que tú digas, pero esos bichos no son petirrojos ni por asomo.

domingo, 17 de enero de 2010

La Boda de Manuela

Queridas lectoras:

Se me acumula el trabajo, se me acumula. Vamos a ver.

Querida Ángela de Burgos. Haces bien en dejar a Horacio porque ese tipo es un cretino y su nombre daría muchos problemas en cualquier invitación impresa. Respecto a Jimena de Cáceres, lucha por él. Si bien comprendo tu horror al destapar la bufanda del Athletic el día cinco, el viajecito a Aspen lo redime por completo y merece una segunda oportunidad. Laura, de Tarragona. Esto es un consultorio sentimental, no culinario, y no, no tengo la menor idea de cómo evitar que se reseque el pavo. Para mí que nace ya reseco. Sara, de Pamplona, entiendo que por tus principios no puedas aceptar los espléndidos regalos de Jorge, lo vuestro no tiene remedio. Si quieres deshacerte de todo lo que te recuerda a él no dudes en hacerme llegar la estola de Armiño. Siempre tuve la ilusión de vestir una. Javier, de Canarias, deja de escribirme, sé que eres tú, y no, lo nuestro no se parece en nada a la historia del Titanic. Coincidimos en una piscina, tú me tiraste de mi colchoneta y punto. Victoria de Jaén, no coincido contigo: “Por favor deje de molestarme. La próxima vez me veré obligado a tomar acciones legales” no tiene una segunda lectura. Yo concluiría que el tal Bernardo no le conviene y pasaría página, que el asunto de que le haya mandado el mensaje con acuse de recibo no pinta bien en absoluto.

Bien, ya que hemos puesto al día algunos de los asuntos, analizaremos en profundidad el caso de Conchita de Vélez. Su primer mail decía así:

Domingo 10 Enero 2010.

Querida Claudia:

Me hallo en una difícil tesitura. Rodrigo, el amor de mi vida desde los ocho años, dará el “sí quiero” a Manuela, una arpía de Mérida que conoció hace un par de meses, el próximo Sábado. Se conoce que los Reyes Magos le trajeron a Manuela un pedrusco considerable acompañado de una petición formal. El mundo no es justo, a mí me trajeron un CD de Barbara Streisand y una bolsa de agua caliente.

Domingo 10 Enero 2010.

Querida Conchita:

No te preocupes, si Rodrigo es, como dices, el amor de tu vida, tenemos tiempo más que de sobra para que descubra sus verdaderos sentimientos. Lo primero que hay que considerar es que estas bodas en plan sorpresa suelen deshincharse en un par de días. Hazlo dudar, que sepa en donde se está metiendo. ¿Acaso cree que puede conocer de verdad a una persona en un par de meses? ¿Qué sabe de la tal Manuela? ¿Es de fiar? Que sea de Mérida no me gusta un pelo. Sé del caso de una chica de allí que estranguló a su novio durante la noche de bodas con la liga nupcial. Sonsácale si su familia se dedica a la conserva de calamares. Puede que sea ella.

Lunes 11 Enero 2010.

Querida Claudia:

Rodrigo ni siquiera conoce a los padres de la mujerzuela esa de Mérida. Le he dicho que se informe y le he contado el asunto de la liga nupcial. Aunque ha disimulado, yo creo que el asunto le ha calado más de lo que ha dejado ver.

Lunes 11 Enero 2010.

Querida Conchita:

Vas por buen camino. Indaga sobre la familia de Manuela. Está tratando de ocultar algo. No me extrañaría que sean una pandilla de criminales. ¿Por qué sino iba a esconderlos de esa manera?

Martes 12 Enero 2010.

Querida Claudia: Aunque Rodrigo dice que no le importa a lo que se dedique la familia de Manuela yo le he planteado el asunto de los calamares. Estoy de acuerdo contigo, debe haber más de un criminal en la familia. Sería genial si acabasen todos en la cárcel. Pienso hacer más indagaciones.

Martes 12 Enero 2010.

Querida Conchita:

Hoy me ha llegado la invitación de Rodrigo y mi prima Nela. ¿A que estás jugando? Deja de malmeter que le estás aguando la boda a mi prima.

Martes 12 Enero 2010.

Querida Prima Claudia:

Noto a Rodrigo, mi prometido, raro. Me hace preguntas muy extrañas y está interesadísimo en saber si llevaré liga en la boda. ¿No te parece muy extraño? Quizás lleve razón su amiga Conchita y no lo conozca lo suficiente.

Martes 12 Enero 2010.

Querida Nela:

Es normal que los hombres se pongan nerviosos los días antes de la boda. No hagas caso y asegúrale que no llevarás liga.

Miércoles 13 Enero 2010.

Querida Prima:

No imaginas lo que lo ha tranquilizado el asunto de la liga. Aun así, sigue raro. ¿Conoces a alguien de la familia que se dedique a algo relacionado con los calamares? A Rodrigo le suena que alguna vez se lo he comentado, pero la verdad es que no me suena nada. No sé qué pensar.

Miércoles 13 Enero 2010.

Querida Conchita:

Mi tío es asesor fiscal y mi tía profesora de ballet. Se trasladaron a Mérida cuando Nela tenía cinco años. Somos una familia estupenda y Nela va a ser muy feliz al lado de Rodrigo. Olvida lo que te conté, he recordado que la estranguladora de la liga no era de Mérida sino de Lérida, y, desde luego, no tienen nada que ver con nosotros.

Miércoles 13 Enero 2010.

Querida Claudia:

La gente no suele ir reconociendo sus crímenes así como así. He pescado en Internet una foto tuya zampándote unos chipirones. Se la he enseñado a Rodrigo, que saque él sus propias conclusiones.

Miércoles 13 Enero 2010.

Querida Conchita:

Que te gusten los calamares no es ningún delito y por cierto, no son chipirones sino gambas con gabardina.

Miércoles 13 Enero 2010.

Querida Claudia:

Eso lo decidirá el juez.

Jueves 14 Enero 2010.

Querida Prima:

Yo no me caso. Está claro que Rodrigo tiene dudas, hoy cuando le he dicho que había elegido un vestido en tono sepia se ha puesto blanco como la pared y hemos tenido una discusión enorme. Soy muy desdichada. ¡Le quiero tanto!

Jueves 14 Enero de 2010.

Querida Conchita:

Me he gastado más de trescientos euros en un vestido palabra de honor y me he rociado dos sesiones de bronceado. Tú verás lo que haces, pero yo este sábado voy de boda sean quien sean los novios.

Viernes 15 Enero de 2010.

Querida Claudia:

He estado hablando con Rodrigo. Estaba desesperado por haber discutido con tu prima. Nunca lo había visto tan triste, ni siquiera cuando le rompí el manillar de su bici roja. No puedo soportar verlo triste. Los he reunido a los dos y después de charlar un rato han arreglado sus diferencias. Nos conoceremos en la boda, al parecer nos han sentado en la misma mesa.

Domingo 16 Enero de 2010.

Querida Claudia:

Soy Conchita otra vez. Ha sido una boda preciosa y lo he pasado fenomenal en nuestra mesa. Por cierto, ¿Qué sabes de Arturo, el chico que estaba sentado con nosotras? Parece un muchacho fenomenal. Si te pide mi teléfono no dudes en dárselo.